Las farolas alumbrado público LED son extremadamente ecológicas. Utilizan mucha menos energía que la iluminación convencional de descarga de alta intensidad (HID), duran tres veces más y dan como resultado reducciones significativas en las emisiones de gases de efecto invernadero y los costos de mantenimiento. Las luces LED, en general, contribuyen menos al traspaso de luz que otros tipos de iluminación debido a su iluminación directa. Debido a sus numerosas ventajas, varias ciudades han comenzado la transición de las farolas HID a las LED.

Sin embargo, lo que algunas ciudades han pasado por alto es que, si bien las farolas LED pueden emitir una variedad de colores de luz, no todas deben usarse en lugares públicos al aire libre. Los residentes, la vida silvestre local y la visibilidad del cielo nocturno pueden tener algunas preocupaciones con la luz blanca rica en azul brillante. Cuanto más cálido sea el color/la temperatura de color correlacionada (CCT) de las farolas, mejor.